Polémica en Europa por plan de la UE de flotas de coches eléctricos en 2030
Alemania critica duramente el plan de la UE para imponer flotas de coches eléctricos en alquiler y empresas a partir de 2030
Una polémica se desata en Europa tras conocerse la intención de la Comisión Europea de exigir que, a partir de 2030, las compañías de alquiler y las grandes flotas corporativas solo puedan adquirir vehículos eléctricos. Esta propuesta estaría incluida en un borrador que pretende acelerar la transición hacia la movilidad sostenible, pero que ya enfrenta fuertes críticas, especialmente desde Alemania.
Reacciones desde Alemania: un llamado a la prudencia
El canciller alemán Friedrich Merz ha expresado su rechazo rotundo hacia la rigidez de esta medida. Según Merz, centrar la transición exclusivamente en tecnologías eléctricas cuando estas podrían no estar completamente preparadas pone en riesgo la industria automotriz, una de las claves para la economía europea.
Merz subrayó que esa exigencia “ignora completamente las necesidades conjuntas actuales que tenemos en Europa” y advirtió que la medida puede ser destructiva para un sector fundamental. Además, Alemania quiere un papel activo para influir en la dirección estratégica de la Unión Europea, dado que contribuye con una cuarta parte del presupuesto comunitario.
Implicaciones para el sector de alquiler y flotas empresariales
Según reportes, la cuota del 100% de vehículos eléctricos afectaría a las flotas que representan cerca del 60% de las ventas de coches nuevos en Europa. Sin embargo, esta medida ha sido calificada de poco realista por varios actores de la industria y política.
El CEO de Sixt, Nico Gabriel, alertó que esta regulación podría encarecer mucho los precios del alquiler de coches y reducir la demanda, ya que los clientes prefieren vehículos que se adapten mejor a viajes largos y con mayor autonomía, y también por la limitada infraestructura de carga eléctrica disponible en muchas zonas turísticas.
Debate abierto: Realismo vs. ambición ambiental
Desde la Comisión Europea, la medida sería el paso siguiente de un plan que ya anunció en marzo un aumento progresivo de coches eléctricos en flotas empresariales. No obstante, la propuesta de adelantarlo a 2030 para la industria del alquiler y las flotas empresariales ha generado un revuelo considerable.
El diputado europeo Markus Ferber pidió que se descarte esta iniciativa alegando que “no es realista imponer una transición total a eléctricos en tan corto plazo”. La preocupación también radica en que los vehículos eléctricos actuales no satisfacen todas las necesidades de los consumidores de alquiler, principalmente por autonomía, tiempos de recarga y oferta limitada.
El desafío europeo hacia una movilidad sostenible
La UE pretende acelerar la reducción de emisiones con normas estrictas que en 2035 solo permitirán la venta de vehículos nuevos cero emisiones, incluidos coches eléctricos y de pila de combustible. La iniciativa para las flotas de alquiler y empresa anticipa esta transición en cinco años, buscando dar un empuje a la electrificación del parque móvil europeo.
Sin embargo, expertos y sectores implicados demandan una estrategia más flexible y gradual, que contemple la realidad tecnológica y económica actual, evitando daños tangibles a la industria y la oferta al consumidor.