El icónico Mazda RX-7 Veilside Fortune Coupé de "Tokyo Drift" rompe récords en subasta

El icónico Mazda RX-7 Veilside Fortune Coupé de "Tokyo Drift" rompe récords en subasta

El Mazda RX-7 de "Tokyo Drift" rompe récords en una subasta histórica



El icónico Mazda RX-7 Veilside Fortune Coupé, inmortalizado en la película "Rápido y Furioso: Reto Tokio", ha sido vendido en una subasta por una cifra millonaria que marcó un récord en el mundo del automovilismo y la cultura pop. Este vehículo, que no solo es un símbolo de la franquicia, sino también un ejemplo vivo del tuning y la pasión por el automovilismo japonés, ha cautivado a fanáticos y coleccionistas en todo el mundo.



Un ícono con historia y alma tuning



Este Mazda RX-7 no es un simple coche de exhibición; fue uno de varios preparados por VeilSide a principios de los años 2000 con el propósito de mostrar sus kits de carrocería y modificar el rendimiento de forma espectacular. Equipado con un kit Fortune, ruedas Andrew Racing Evolution V, un turbo HKS, frenos mejorados, escape de titanio, suspensión coilover y sistema de óxido nitroso, el auto estaba listo para la acción en las calles de Tokio.



Además, contaba con un sistema de audio de alta gama, lo que reforzaba su carácter emblemático dentro de la película, en la que Han Lue, interpretado por Sung Kang, llevó al Mazda RX-7 a situaciones límite en las escenas de drift más memorables.



De exposición a leyenda cinematográfica



Originalmente exhibido en el Tokyo Auto Salon en 2004, el vehículo rojo captó la atención del equipo de producción del filme, quienes adquirieron el coche para llevarlo a Estados Unidos y convertirlo en el eterno compañero de Han en la saga. Para las filmaciones, se construyeron nueve ejemplares similares para cubrir las necesidades de las distintas escenas acrobáticas y de alto riesgo. De estos, solo dos sobrevivieron a la filmación y fueron posteriormente vendidos a coleccionistas privados.



Un símbolo cultural y de velocidad



El Mazda RX-7 Veilside ha trascendido como uno de los autos más icónicos no solo en la franquicia sino en el ámbito de los autos japoneses modificados (JDM). Su diseño audaz, la personalización extrema y su papel protagónico en "Tokyo Drift" lo han convertido en un objeto de deseo para entusiastas y amantes del cine automotor.



Este vehículo representa perfectamente la fusión entre la cultura japonesa del tuning y la pasión por el drift, consolidándose como un emblema dentro de la historia del cine automovilístico. Su reciente venta por una suma récord reafirma su valor como pieza de colección y símbolo atemporal del espíritu rebelde y la velocidad en la gran pantalla.



Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.