Mercedes-Benz apuesta por la tecnología de motores de combustión interna: un futuro emocionante de tradición e innovación
Mercedes-Benz extiende la vida útil de sus motores de combustión: un giro estratégico que emociona
En un movimiento que ha sorprendido a muchos en la industria automotriz, Mercedes-Benz ha decidido prolongar significativamente la vida de sus motores de combustión interna, a pesar de la oleada global hacia la electrificación total. Esta decisión estratégica marca un cambio importante en sus planes iniciales, que contemplaban un fin más temprano para las mecánicas térmicas dentro de su oferta.
Un compromiso renovado con el motor de combustión
El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, ha dejado claro que la firma alemana no planea abandonar pronto los motores de combustión. Contrario a lo que muchos podrían pensar, estos motores seguirán siendo una pieza clave de la oferta tecnológica de la marca hasta bien entrada la década de 2030. Esta decisión se alinea con la legislación europea, que establece el año 2035 como el límite para la venta de vehículos con motores térmicos en ese mercado.
A pesar del creciente foco en la electrificación, Mercedes-Benz continúa invirtiendo fuertemente en la mejora y modernización de sus motores térmicos. El objetivo es mantener estos motores a la vanguardia tecnológica, permitiendo su cumplimiento con las estrictas normativas medioambientales futuras, como las Euro 7 y China 7. Así, la marca busca revitalizar estas mecánicas con tecnologías de última generación que aseguren eficiencia y bajas emisiones.
Más que unas simples palabras: inversión millonaria en combustión y electrificación
En 2025, Mercedes-Benz ha destinado más de 14 mil millones de euros en investigación y desarrollo, un paquete que abarca tanto motores de combustión como sistemas eléctricos y digitalización avanzada. Este enfoque dual refleja una estrategia equilibrada que no solo apuesta por la movilidad eléctrica sino también por aprovechar al máximo el potencial de los motores térmicos que todavía tienen mucho por ofrecer.
Híbridos enchufables y la evolución del Clase S como ejemplos de esta estrategia
Parte de esta extensión de la vida del motor de combustión se vincula al desarrollo de híbridos enchufables, que combinan lo mejor de ambos mundos: la eficiencia eléctrica y la autonomía del motor térmico. Asimismo, se anticipa que la nueva generación del icónico Mercedes-Benz Clase S, prevista para mediados de 2026, incorporará innovaciones significativas en su motorización, reforzando la apuesta por motores de combustión de alta tecnología. La inversión para esta actualización será considerablemente mayor que en lanzamientos anteriores, lo que evidencia la importancia que la marca otorga a esta mecánica.
Contexto del mercado y adaptación estratégica
Este giro no es exclusivo de Mercedes-Benz. Otras marcas emblemáticas alemanas, como Audi, han decidido también extender la fabricación y comercialización de motores de combustión más allá de lo previsto inicialmente, debido a la lenta adopción del vehículo eléctrico en ciertos mercados y las preferencias aún presentes por los motores tradicionales.
En definitiva, Mercedes-Benz está trazando una estrategia más flexible y menos radical hacia la electrificación. El futuro contempla un equilibrio donde el 50% de sus ventas podrían ser eléctricas para 2030, mientras que el resto seguirá incluyendo motores térmicos y sistemas híbridos, garantizando que la transición será progresiva y adaptada a las condiciones reales del mercado y las normativas.
Un futuro emocionante donde conviven tradición e innovación
Este enfoque híbrido y tecnológico promete mantener viva la esencia y el prestigio de Mercedes-Benz, combinando el lujo y la eficiencia de siempre con el compromiso creciente por la sostenibilidad. La marca alemana demuestra que la evolución no siempre significa dejar atrás el pasado, sino reinventarlo y optimizarlo para los desafíos actuales y futuros.