BMW apuesta por la electromovilidad con la producción de nuevos motores eléctricos en Austria
Producción en Austria
La planta de BMW en Steyr, Austria, ha sido designada como el centro neurálgico para la fabricación de estos innovadores motores eléctricos. Esta planta, que actualmente es la mayor fábrica de motores del Grupo BMW, ha estado produciendo más de un millón de motores a gasolina y diésel anualmente durante más de cuatro décadas. Sin embargo, con la creciente demanda de vehículos eléctricos, BMW ha decidido transformar esta instalación para abordar las necesidades de su nueva línea de productos[3][5].
Inversión y Expansión
Para lograr este objetivo, BMW está invirtiendo aproximadamente 1.000 millones de euros hasta 2030 en la modernización y expansión de la planta de Steyr. Esta inversión incluye la reforma de las zonas de producción existentes y la creación de nuevos espacios. Se está construyendo una nueva nave de producción de dos plantas que albergará dos líneas de montaje de motores eléctricos, incluyendo el montaje de la transmisión. Adicionalmente, se está ampliando la superficie total de producción en unos 60.000 metros cuadrados y se está edificando un nuevo centro de logística[3].
Nuevos Motores Eléctricos
La sexta generación de motores eléctricos, que comenzó a desarrollarse en Múnich desde septiembre, está diseñada exclusivamente para los modelos de la Neue Klasse. Estos motores han sido entregados al departamento de desarrollo de BMW en Múnich y ya se han empezado a enviar a la planta de montaje de automóviles en Debrecen, Hungría, para su instalación en prototipos de coches eléctricos de la Neue Klasse. Helmut Hochsteiner, Vicepresidente de Producción de Motores Eléctricos en BMW Group, ha destacado este proceso como un hito importante hacia el inicio de la producción en serie de estos vehículos y sus motores eléctricos en Austria[1][5].
Innovaciones Tecnológicas
La colaboración entre BMW y la empresa DeepDrive ha sido fundamental en el desarrollo de estos nuevos motores eléctricos. DeepDrive ha diseñado un motor eléctrico de flujo radial de doble rotor que ofrece varias ventajas significativas. Este motor permite la integración directa en las ruedas del vehículo, lo que mejora la distribución de energía, el par motor y la potencia. La arquitectura patentada de este motor aumenta la densidad de potencia y el par generado, emitiendo un nivel mínimo de ruido y utilizando un sistema de refrigeración simple y eficiente. Esto se traduce en un 20% más de autonomía para los coches eléctricos o la posibilidad de emplear una batería un 20% más pequeña[2][4].
Producción en Serie
A partir de 2025, la planta de Steyr estará capacitada para producir más de 600.000 motores eléctricos anualmente, lo que la consolidará como la principal ubicación de trenes motrices del Grupo BMW. La producción en serie de estos motores eléctricos y la integración de la transmisión en la misma planta garantizarán una mayor eficiencia y calidad en el proceso de fabricación[3].
Futuro de la Neue Klasse
La Neue Klasse de BMW no solo se refiere a una nueva generación de vehículos eléctricos, sino también a una plataforma eléctrica y un lenguaje de diseño que definirán a toda una familia de futuros modelos. Estos vehículos contarán con baterías de 800 voltios, capacidades que van de 75 kWh a 150 kWh y soporte para carga rápida de hasta 270 kW. Los futuros modelos eléctricos Neue Klasse tendrán una autonomía de hasta 1.000 kilómetros, tracción trasera o total y motores con una potencia combinada de hasta 1.350 CV[5].
En resumen, la iniciativa de BMW para producir los nuevos motores eléctricos en Austria es un paso estratégico hacia una mayor electromovilidad y eficiencia, marcando un hito significativo en la historia de la marca y preparando el terreno para una nueva era de vehículos eléctricos innovadores y sostenibles.
La planta de BMW en Steyr, Austria, ha sido designada como el centro neurálgico para la fabricación de estos innovadores motores eléctricos. Esta planta, que actualmente es la mayor fábrica de motores del Grupo BMW, ha estado produciendo más de un millón de motores a gasolina y diésel anualmente durante más de cuatro décadas. Sin embargo, con la creciente demanda de vehículos eléctricos, BMW ha decidido transformar esta instalación para abordar las necesidades de su nueva línea de productos[3][5].
Inversión y Expansión
Para lograr este objetivo, BMW está invirtiendo aproximadamente 1.000 millones de euros hasta 2030 en la modernización y expansión de la planta de Steyr. Esta inversión incluye la reforma de las zonas de producción existentes y la creación de nuevos espacios. Se está construyendo una nueva nave de producción de dos plantas que albergará dos líneas de montaje de motores eléctricos, incluyendo el montaje de la transmisión. Adicionalmente, se está ampliando la superficie total de producción en unos 60.000 metros cuadrados y se está edificando un nuevo centro de logística[3].
Nuevos Motores Eléctricos
La sexta generación de motores eléctricos, que comenzó a desarrollarse en Múnich desde septiembre, está diseñada exclusivamente para los modelos de la Neue Klasse. Estos motores han sido entregados al departamento de desarrollo de BMW en Múnich y ya se han empezado a enviar a la planta de montaje de automóviles en Debrecen, Hungría, para su instalación en prototipos de coches eléctricos de la Neue Klasse. Helmut Hochsteiner, Vicepresidente de Producción de Motores Eléctricos en BMW Group, ha destacado este proceso como un hito importante hacia el inicio de la producción en serie de estos vehículos y sus motores eléctricos en Austria[1][5].
Innovaciones Tecnológicas
La colaboración entre BMW y la empresa DeepDrive ha sido fundamental en el desarrollo de estos nuevos motores eléctricos. DeepDrive ha diseñado un motor eléctrico de flujo radial de doble rotor que ofrece varias ventajas significativas. Este motor permite la integración directa en las ruedas del vehículo, lo que mejora la distribución de energía, el par motor y la potencia. La arquitectura patentada de este motor aumenta la densidad de potencia y el par generado, emitiendo un nivel mínimo de ruido y utilizando un sistema de refrigeración simple y eficiente. Esto se traduce en un 20% más de autonomía para los coches eléctricos o la posibilidad de emplear una batería un 20% más pequeña[2][4].
Producción en Serie
A partir de 2025, la planta de Steyr estará capacitada para producir más de 600.000 motores eléctricos anualmente, lo que la consolidará como la principal ubicación de trenes motrices del Grupo BMW. La producción en serie de estos motores eléctricos y la integración de la transmisión en la misma planta garantizarán una mayor eficiencia y calidad en el proceso de fabricación[3].
Futuro de la Neue Klasse
La Neue Klasse de BMW no solo se refiere a una nueva generación de vehículos eléctricos, sino también a una plataforma eléctrica y un lenguaje de diseño que definirán a toda una familia de futuros modelos. Estos vehículos contarán con baterías de 800 voltios, capacidades que van de 75 kWh a 150 kWh y soporte para carga rápida de hasta 270 kW. Los futuros modelos eléctricos Neue Klasse tendrán una autonomía de hasta 1.000 kilómetros, tracción trasera o total y motores con una potencia combinada de hasta 1.350 CV[5].
En resumen, la iniciativa de BMW para producir los nuevos motores eléctricos en Austria es un paso estratégico hacia una mayor electromovilidad y eficiencia, marcando un hito significativo en la historia de la marca y preparando el terreno para una nueva era de vehículos eléctricos innovadores y sostenibles.