Nissan cierra emblemática planta de Oppama en Japón para consolidar operaciones
Nissan anuncia cierre de su emblemática planta de Oppama en Japón para 2028
Nissan, una de las principales automotrices japonesas, ha confirmado el cierre definitivo de su histórica planta de Oppama, ubicada al sur de Tokio, para marzo de 2028. Esta planta, en operación desde 1961 y considerada un símbolo de la industria automotriz japonesa, cesará la producción de vehículos ligeros tras más de seis décadas de actividad.
La decisión forma parte de un amplio plan de reestructuración global diseñado para reducir costos y consolidar la capacidad de producción de la compañía, que actualmente atraviesa dificultades financieras y de rentabilidad. Según el plan, Nissan trasladará y centralizará la producción de Oppama a su planta en Kyushu, al suroeste del país, buscando aprovechar mejor las capacidades instaladas y aumentar la eficiencia operativa.
Una planta con gran legado industrial
La fábrica de Oppama no solo ha sido clave por su longevidad, sino también por su contribución a la innovación automotriz. Aquí se produjo el Nissan Leaf en 2010, uno de los primeros vehículos eléctricos de gran escala que posicionó a Nissan como pionero en movilidad eléctrica. A lo largo de su historia, la planta fabricó más de 17.8 millones de vehículos y empleó a casi 2,400 personas, convirtiéndola en el corazón de la manufactura de Nissan en Japón.
Impacto en la fuerza laboral y las operaciones
El cierre afectará directamente a los aproximadamente 2,400 empleados de Oppama, aunque Nissan ha asegurado que se implementarán planes para la reasignación de la mayoría de estos trabajadores hacia otras instalaciones o funciones dentro de la empresa. Además, el centro de investigación y el área dedicada a pruebas de choque en Oppama continuarán operando sin cambios.
Reestructuración bajo el liderazgo de Iván Espinosa
Este proceso de transformación es liderado por el CEO Iván Espinosa, quien asumió el cargo recientemente en un momento crítico para la empresa. Espinosa ha calificado la reestructuración como un “proyecto con importantes dificultades”, pero necesario para superar los retos financieros y lograr una recuperación sostenible a largo plazo.
En sus palabras, la consolidación de las plantas producirá una reducción de la capacidad mundial de fabricación de 3.5 millones a 2.5 millones de vehículos, con la meta de pasar de una utilización promedio nacional del 60% al 100% en la planta de Kyushu, optimizando así los recursos.
Futuro y expectativas
Nissan aún evalúa el destino final de las instalaciones de Oppama, incluyendo posibles colaboraciones con socios estratégicos. Esta decisión se enmarca en el esfuerzo por recuperar la competitividad frente a un mercado global del automóvil cada vez más desafiante y con exigencias crecientes en innovación y sostenibilidad.
El cierre de Oppama marca el fin de una era para Nissan, pero también representa el inicio de una nueva etapa enfocada en la eficiencia, la modernización y la consolidación industrial para afrontar el futuro con mayor solidez.